
Análisis de Miel
La miel es un alimento natural producido por las abejas melíferas a partir del néctar de las flores o melaza. Sus principales componentes son el azúcar (fructosa, glucosa y otros azúcares) y el agua.
Para garantizar la calidad y seguridad, la materia prima se somete a una estricta normativa alimentaria. Durante el análisis de la miel se realizan pruebas sensoriales, químico-físicas, moleculares-biológicas o microbiológicas.
Análisis de la miel
y productos apícolas
Los laboratorios de Grupo Tenatamus están especializados en el análisis de la miel y productos apícolas. Además de la determinación de la variedad y el origen, son necesarios varios análisis químicos para garantizar la calidad de la miel.
La miel es un producto natural puro y no tratado. Esta naturalidad está garantizada específicamente en España por el Real Decreto 1049/2003 o a nivel de la UE por la Directiva del Consejo 2001/110/CE:
La calidad de la materia prima naturalmente dulce depende de muchos factores, entre ellos el origen y las condiciones ambientales que prevalecen en él, así como las condiciones de procesamiento, almacenamiento y transporte. Sólo en base a las características externas (consistencia, color, etc.) no se puede concluir la autenticidad o la buena calidad de la miel. Para ello son necesarios exámenes sensoriales, químico-físicos y microscópicos, que Tentamus realiza en laboratorios especializados en el análisis de la miel.

¿Qué tipos de análisis de miel ofrece el Grupo Tentamus?
Con sus laboratorios acreditados, el Grupo Tentamus cuenta con décadas de experiencia en el análisis de la miel. Puede pedirnos que analicemos su miel para comprobar su autenticidad y los residuos de pesticidas, antibióticos o productos farmacéuticos de las abejas. Con un análisis de la miel podemos garantizar la autenticidad, la alta calidad y la comerciabilidad de su producto. Además del análisis completo de la miel, nuestra gama de análisis incluye también el examen de otros productos apícolas. Entre ellos se encuentran la jalea real, el polen de abeja, el propóleo y la cera de abeja.
Nuestra gama de servicios para el análisis de la miel incluye varios métodos analíticos, entre otros
- Espectrometría de masas de alta resolución (LC-HRMS)
- RMN HoneyProfiling™
- Espectrometría de masas isotópica (CRDS, IRMS, LC-IRMS)
- Análisis de residuos mediante espectrómetros de masas TripleQuad
- Análisis de polen
- Análisis de OGM (PCR)
- Metabarcodificación (NGS)
- ELISA
1. Determinación de la variedad en la miel
La variedad de la miel viene determinada por las fuentes de melaza de las que disponen las abejas durante la producción de miel. La oferta total de polen, néctar y melaza que las abejas introducen en los panales se denomina Tracht.
Según el país de origen, el método de extracción, la forma de suministro o la finalidad, el HonigV de Alemania distingue nueve tipos diferentes de miel, que pueden verificarse en un análisis de miel:
- Miel de flores o miel de néctar
- Miel de mielada
- Miel de panal o miel de disco
- Miel con partes de panal o trozos de panal en la miel
- Miel de goteo
- Miel centrifugada
- Miel prensada
- Miel filtrada
- Miel cocida
Según el Real Decreto 1049/2003, las mieles varietales puras deben proceder total o predominantemente (al menos un 60%) de las flores o plantas mencionadas en la etiqueta y deben presentar las respectivas características organolépticas (color, olor, sabor, consistencia), fisicoquímicas (conductividad eléctrica, relación fructosa/glucosa) y microscópicas (polen o componentes típicos de la miel).
El análisis del polen (melisopalinología) sirve para determinar su contenido. El análisis del polen permite sacar conclusiones sobre el tipo de polen de las plantas poliníferas, así como las proporciones relativas de los respectivos polen en el producto. Además, la conductividad eléctrica (mieles de flores en general y mezclas de mieles de flores y mieles de mielada como máximo 0,8 mS/cm y mieles de mielada y miel de castaño y mezclas de estas mieles como mínimo 0,8 mS/cm) así como las características sensoriales son parámetros esenciales para la caracterización de una miel variada.
2. Determinación del origen de la miel
La designación del origen en la etiqueta debe cumplir la normativa sobre la indicación del país de origen. Si la miel procede de un solo país (por ejemplo, Alemania), debe indicarse en la etiqueta. Si la miel procede de más de un país de origen, pueden utilizarse las indicaciones "mezcla de países de la UE", "mezcla de países no pertenecientes a la UE" o "mezcla de países de la UE y no pertenecientes a la UE".
El origen botánico y geográfico también puede determinarse mediante el análisis del polen, ya que al evaluar el polen también se pueden extraer conclusiones sobre la ubicación geográfica de las plantas de pastoreo.
3. Parámetros de calidad de la miel
Los requisitos de alta calidad de la miel también están definidos en Alemania en la Ordenanza de la Miel (HonigV). Para garantizarlos, se requiere un análisis periódico de las muestras de miel. En el análisis de la miel se examinan los parámetros exigidos por la HonigV:
- Contenido de azúcar (contenido de fructosa, glucosa y sacarosa)
- Contenido de agua
- Contenido de sustancias insolubles en agua
- Conductividad eléctrica
- Acidez
- Contenido de hidroximetilfurfural (HMF)
- Número de diastasa (por el método de Schade, Phadebas o nitrofenol)
- Actividad de la invertasa
Un bajo contenido de HMF indica la frescura y naturalidad del producto, mientras que un alto contenido de HMF indica daños por el calor o el transporte. Para las mieles producidas en Europa, la UE ha establecido un límite de HMF de 40 mg/kg, que no debe superarse. El contenido de HMF puede determinarse con precisión mediante cromatografía líquida de alto rendimiento (HPLC). La diastasa es una enzima de la miel que proporciona información sobre el grado de maduración y la autenticidad de la miel. La invertasa también es una enzima de la miel. La enzima invertasa es más sensible al calor que la enzima diastasa y se vuelve inactiva cuando se calienta a más de 40°C durante un periodo de tiempo prolongado. La actividad de la invertasa permite, pues, sacar conclusiones sobre la madurez y el tratamiento suave de la miel.
4. OGM (organismos modificados genéticamente) en la miel
Los OMG (organismos modificados genéticamente) son plantas en las que se han modificado específicamente ciertos genes para estimular su resistencia a los herbicidas o para evitar la producción de sus propias toxinas. El material genético modificado se encuentra también en el polen de las plantas. Las plantas modificadas genéticamente más comunes son el maíz (MON810), la soja (RoundupReady) y la colza. Si las abejas recogen el néctar y el polen de las plantas modificadas genéticamente y lo almacenan en los panales, se produce una contaminación de la miel con el polen modificado genéticamente.
Dado que el polen se considera un "ingrediente natural" según la sentencia judicial, se aplica aquí una normativa especial y los OMG aprobados en la UE no tienen que ser etiquetados en el envase del producto. Sin embargo, si la miel contiene OMG no aprobados en la UE, la miel no es comercializable y no puede ofrecerse en el mercado europeo.
Para realizar una evaluación informada de la contaminación por OMG en su miel, el Grupo Tentamus sigue un esquema especial para el análisis de la miel, que es eficiente en cuanto a tiempo y costes para comprobar las declaraciones de análisis relevantes para usted, así como la comerciabilidad.
5. Contaminación química de la miel
Debido a diversos factores que influyen, las mieles también pueden estar contaminadas químicamente. Para el análisis químico de la miel se utilizan análisis cuantitativos. En el caso de los productos de la miel, se puede analizar en particular el uso de sustancias para controlar el ácaro Varroa, así como los residuos de antibióticos, pesticidas o metales pesados. En la UE, algunas contaminaciones conducen a la prohibición de la comercialización de la miel. Una de las razones es que el alimento puede resultar inseguro para los consumidores debido a la contaminación.
Productos farmacéuticos para abejas
Los apicultores utilizan los productos farmacéuticos para proteger a las abejas de la infestación por el ácaro Varroa u otros patógenos. Este tipo de ácaro se considera una de las principales razones de la extinción de las colonias de abejas, ya que ataca el sistema inmunitario de las abejas adultas y las hace más susceptibles a las enfermedades. Esto tiene un efecto perjudicial en la calidad de la miel. El análisis químico de la miel permite detectar, entre otros, los siguientes productos farmacéuticos de las abejas:
- Amitraz
Clorfenvinfos - Thymovar
Otra enfermedad que provoca la extinción de la cría de abejas es la loque americana. En este caso, las larvas jóvenes se infectan con esporas, lo que provoca la muerte y la rápida propagación por toda la colmena. La mejor medida de protección es una buena práctica apícola. Por otra parte, el tratamiento con antibióticos no está permitido en la UE, a diferencia de lo que ocurre en países no europeos (por ejemplo, China o Sudamérica).
Para excluir la contaminación de las mieles importadas con antibióticos, debe analizarse la miel para detectar los siguientes residuos de antibióticos:
- Tetraciclinas
- Quinolonas
- Cloranfenicol
- Aminoglucósidos
- Nitrofuranos
Plaguicidas en la miel
Además, los pesticidas (incluidos los de la clase de sustancias neonicotinoides) y otros residuos agrícolas pueden llegar a la miel. Los neonicotinoides también atacan el sistema inmunitario de las abejas y, a su vez, las hacen más susceptibles al ácaro de la varroa. Los residuos de glifosato también son un problema común. Las abejas que se aplican de forma incorrecta pueden dirigirse a las plantas tratadas con glifosato y así introducir el herbicida en la colmena.
Además, la miel también puede contaminarse de forma natural con alcaloides de pirrolizidina (AP). Los AP son metabolitos secundarios que se encuentran en las plantas y que constituyen una protección natural contra los depredadores de la planta. Por lo tanto, también pueden entrar en el organismo humano a través de los productos de la miel. En la actualidad no existen valores límite para los AP en la miel, pero se recomienda mantener la cantidad de consumo lo más baja posible. Los análisis regulares de las muestras de miel pueden garantizarlo.
Metales pesados en la miel
Los metales pesados pertenecen a otro grupo de posibles contaminantes químicos. Estas sustancias se encuentran de forma natural en el suelo o se utilizan en la industria. Según el estado actual, las cantidades que contiene la miel no son perjudiciales para la salud humana, pero pueden tener un efecto perjudicial en el sabor del producto.
Los metales pesados más comunes encontrados en los análisis de la miel son:
- Arsénico
- Plomo
- Cadmio
- Mercurio
6. Contaminación microbiológica de la miel
Unas medidas de higiene inadecuadas pueden provocar una contaminación microbiológica durante el procesamiento de la miel. Para evitar cualquier efecto adverso, hay que procurar garantizar una buena higiene espacial (salas, techos, paredes, suelos, superficies de trabajo, etc.) y del personal (lavado a fondo de las manos, ropa de trabajo limpia, etc.).
Los exámenes microbiológicos en el curso de un análisis de miel se realizan de acuerdo con el Reglamento (CE) nº 2073, comprobando el estado microbiológico para detectar gérmenes patógenos.
Nuestros laboratorios especializados en miel examinan sus productos de miel para detectar las siguientes contaminaciones microbiológicas:
- Recuento total de placas aerobias mesófilas
- Salmonella
- Levaduras
- Mohos
- E. coli
- Gérmenes coliformes
- Enterobacterias
- Listeria
- Estafilococos
- Clostridios reductores de sulfitos


Adulteración de la miel(fraude alimentario)
En los últimos años, la miel se ha convertido cada vez más en el objetivo de los falsificadores de alimentos: hoy se encuentra entre los 10 alimentos más falsificados. Las razones principales son la gran demanda y las diferencias de precio entre los distintos tipos de miel.
Las formas habituales de fraude están relacionadas con la composición o el etiquetado del producto. Las mieles de importación se ven especialmente afectadas. Se estiran con miel más barata o con azúcares extranjeros (por ejemplo, remolacha o jarabe de maíz) para aumentar el volumen. Otras posibilidades son la adición de enzimas o colorantes para ocultar tratamientos no autorizados de la materia prima, o el engaño sobre el origen o la variedad de la miel.
Además de los métodos de detección establecidos que utilizan la espectrometría de masas de relación isotópica (prueba de isótopos 13C, LC-IRMS) o las pruebas de H-NMR (NMR Honey Profiling™), el Grupo Tentamous dispone de otros métodos analíticos instrumentales para el análisis de la miel para las pruebas de autenticidad. En la actualidad, el método de análisis de miel más novedoso del mercado es el análisis LC-HRMS, que analiza una variedad de marcadores químicos simultáneamente para detectar una posible adición de jarabe. Además, la medición de la actividad de las enzimas ajenas a la miel proporciona indicios de estiramiento con jarabes de azúcar. No se dan en la miel pura. Como red independiente de laboratorios de control de calidad acreditados, el Grupo Tentamus puede analizar su muestra de miel según los métodos validados y evaluar los resultados obtenidos.
Análisis sensorialde la miel
El análisis sensorial de la miel, como parte del análisis de alimentos, se ocupa de la evaluación sensorial-orgánica del producto natural con respecto a los parámetros organolépticos (sabor, olor, color y consistencia). Esto se hace con pruebas descriptivas, también llamadas ensayos descriptivos. Se recomienda encargar el análisis sensorial de las muestras de miel a expertos con experiencia que dispongan de los conocimientos científicos y tecnológicos necesarios y los apliquen en inspecciones periódicas. El objetivo principal es la evaluación de la tipicidad varietal, así como la detección de defectos.

Envío de muestras para el análisis de la miel
Para el análisis sensorial, químico-físico, biológico molecular, instrumental o microscópico de sus productos de miel, puede enviarnos por correo una cantidad suficiente de muestras (al menos 100 g). La miel debe estar lista para la venta. Esto significa que debe estar libre de partículas extrañas, en un recipiente limpio (preferiblemente de vidrio) y debidamente etiquetado.